Hace ya meses que dejamos atrás la polémica sobre las válvulas Pop-off que saltó en Adeje, y ahora de nuevo el Campeonato de España de Rallies de Asfalto vuelve a estar “enfadado”. La polémica llega en esta ocasión por los supuestos reconocimientos ilegales que realizaron algunos pilotos que tuvieron que declarar incluso ante los comisarios deportivos.
RMC Motorsport ya avisaba en su nota de prensa tras el Rallye Princesa de Asturias, diciendo que “quedamos a la espera de las acciones que se puedan emprender respecto a las posibles sanciones a impartir contra los equipos que fueron oficialmente pillados realizando los reconocimientos del Princesa de manera anómala. No somos los únicos que estamos en contra de este tipo de ilegalidades que afectan de manera directa a la competición limpia, muchos equipos y pilotos están en nuestra misma situación y este mal endémico en los rallies debería atajarse ya. Si esto se quedara una vez más en una anécdota, nos plantearíamos seriamente si merece la pena o no seguir apostando por un Campeonato que no es igual para todos”.
Pero… ¿qué es lo que sucedió?
Una vez más, la comunicación no es la más correcta, puesto que, en el tablón de anuncios oficial del Rallye Princesa de Asturias, ni siquiera aparece la citación a los pilotos por parte de los comisarios deportivos. Según parece, varios pilotos fueron pillados con notas del tramo inédito de la prueba cuando llegaban a realizar su primera pasada de reconocimientos.
En la declaración de los pilotos que, supuestamente aparecen en una lista que se ha publicado de forma anónima, y que ignoramos si es cierta, se comenta que las notas fueron tomadas a partir de los videos de YouTube que el organizador colgó. Está claro que es complicado tomar notas desde un video, aunque excusas hemos oído de todo tipo; hasta pilotos que aseguraban haberlas tomado de una vez que corrieron el tramo en dirección contraria.
¿Cómo son los rallies en la actualidad?
Tampoco podemos olvidar dos cosas que ocurren en los rallies en la actualidad. La primera, es que hoy en día todos los equipos revisan sus reconocimientos en video, lo que hace que todos estén habituados a ver los tramos en este formato, y sea más factible traspasar lo que se ve en la pantalla a una libreta. La segunda la tenemos en el nacional de tierra, donde el jueves por la noche, los pilotos tienen los tramos en video, para después reconocerlos el viernes in situ, y después volver a repasar los tramos en sus propios videos.
Con esto no quiero justificar y decir que es cierto lo que han declarado los pilotos implicados. No lo sé, y lo desconozco. Realmente es que no quiero saberlo. Desde mi punto de vista, si no hay pruebas de que un piloto ha hecho reconocimientos ilegales, es decir, que ha estado en el tramo fuera de los tiempos establecidos, y fuera de las excepciones establecidas por el reglamento, no hay nada punible. Y, ¿para que engañarnos? Unas notas en una libreta no prueban que alguien haya estado en el tramo fuera del tiempo establecido. ¿Sospechoso? Por supuesto. Pero no hay nada que se pueda probar.
No estoy a favor de los reconocimientos ilegales. Me parece una práctica a erradicar en este deporte, y que no hace más que empañar la competición, pero la pregunta es: ¿Es posible llevarlo a cabo? Con los medios actuales, no.
Roberto Méndez rompe la baraja
Después de lo que RMC Motorsport comentaba en su comunicado de prensa, hoy, en Radio Marca Asturias, que Cristián García correrá en el Rallye Villa de Llanes, como preparación para participar en el Rallye de Cataluña, pero que probablemente no siga en el campeonato, ya que no se ponen los medios necesarios para que se compita en igualdad.
Debo decir que siempre he sido de la opinión de que, si no existen medios para hacer cumplir una norma, esa norma no debería existir. Los reconocimientos limitados son muy buenos para el campeonato. Evitan el cansancio de los vecinos, por coches circulando a toda velocidad por los tramos durante meses, y hacen que los equipos se acostumbren a como se trabaja a nivel internacional. Ahora bien, ni la RFEdeA, ni las federaciones regionales, ni mucho menos los organizadores tienen los medios materiales para controlar estos reconocimientos.
Por otro lado, la situación en los rallies nacionales es la que es. ¿Cuántos tramos de asfalto inéditos quedan en España? Al menos en los rallies puntuables para el nacional, quedan pocos, muy pocos. Esto también pone en desventaja a los recién llegados al campeonato, que deben disputar al menos una temporada completa (si no más), para tener un conocimiento mínimo del terreno, y conseguir la confianza que tienen los pilotos más experimentados. Y mejor no hablemos de los pilotos que viven en la zona en la que se disputa una prueba, los que un tramo pasa por la puerta de su casa, literalmente, o los que están involucrados en la organización de una prueba. Ninguna de estas situaciones es sancionable, faltaría más; pero desde luego que representan una cierta ventaja respecto a los rivales.
Las consecuencias reales
Ahora pasamos a analizar las consecuencias reales de todo lo que ha ocurrido. Según las palabras de Roberto Méndez, parece que Cristián García dejará el campeonato tras el Rallye de Llanes. Pero retomando el análisis que hacíamos de la situación real del campeonato antes del Rallye Princesa de Asturias, tenemos que ahora Iván Ares cuenta con 185,8 puntos “netos”, es decir, descontando los 27 puntos de su tercer puesto del Rallye Sierra Morena, el peor de la temporada hasta el momento. Cristián García continúa con 150,4 puntos. Podemos quitar al piloto de RMC Motorsport cualquiera de los dos ceros consecutivos que ha obtenido en Ferrol y Oviedo.
Esto nos da una diferencia entre ambos pilotos de 35,4 puntos. A Iván Ares le bastaría con ser tercero en las cuatro pruebas que quedan para proclamarse campeón. No es una empresa fácil, ni mucho menos, pero viendo la fiabilidad mostrada por el piloto gallego, el título se ha puesto muy cuesta arriba para García, en caso de seguir en el campeonato.
Otra consecuencia es que ensuciamos un campeonato que, en los tramos, está siendo uno de los más disputados que podemos recordar, siempre y cuando sus dos principales contendientes, Iván Ares y Cristián García, se encuentran en carrera. Ya quedó emponzoñado con la polémica de las válvulas Pop-off, que nunca debió existir. La válvula de Cristián García fue legal en todo momento. Y ahora esto que ha ocurrido puede dejar el certamen bastante desolado.
Y es que, también deberíamos analizar cómo comenzó el campeonato en Córdoba, con 7 vehículos de la categoría R5 (al menos 6 de ellos con la clara determinación de hacer toda la temporada), cuatro GT’s (dos de ellos con planes de una temporada completa), y nada menos que 10 R2, de los que al menos 6 debían hacer todo el campeonato. En el Rallye Princesa de Asturias tuvimos 6 vehículos R5, de los que solo 5 siguen el campeonato (hemos perdido uno por el camino), un solo GT (de nuevo perdimos uno por el camino), y 7 R2 (solo 4 haciendo la temporada completa). En el lado positivo de la balanza, tenemos tan solo el Renault Clio N5 de Miguel Fuster. Parece que hay una línea descendente, que nos llevará a perder otro R5 más después de Llanes. En teoría el Skoda Fabia R2 de Roberto Rodríguez volverá en Llanes, o Cantabria, pero la balanza sigue en el lado negativo.
Estaremos pendientes de cómo evoluciona todo este tema, pero parece que tiene una difícil solución ya que, una vez más, vuelvo a insistir en que ni la RFEdeA, ni las federaciones regionales, ni los organizadores cuentan con los medios necesarios para controlar los reconocimientos, y eso siempre será un grave problema.
