Un año más, el Campeonato de España de Rallies de Asfalto llegaba a su cita con Asturias, donde esta temporada, la lluvia esperaba a los primeros espadas del certamen para complicar y mucho la competición. Ya desde el Shakedown, la lluvia comenzaba a complicar la vida a los equipos, que durante la primera etapa deberían lidiar con unos tramos especialmente complicados.
La sorpresa del Shakedown, la daba un Óscar Palacio que lograría el mejor tiempo general, por delante de Iván Ares y Cristián García, que clavaban sus tiempos, a 1,5 segundos del piloto asturiano.
Pero si hablamos de sorpresas, la principal llegaría en el primer tramo del Rallye Princesa de Asturias, en el que pronto comenzaban a correr las noticias sobre el abandono de Cristián García. El piloto aragonés, uno de los más fiables en las últimas temporadas, tras una zona muy rápida llegaba a una frenada en la que un par de baches descolocaban su Ford Fiesta R5, haciendo que bloquease las cuatro ruedas en la frenada, y terminase por irse recto. El coche de RMC Motorsport no sufría muchos daños, pero no podía continuar en carrera.
Esto parecía dejar la prueba en bandeja para Iván Ares, pero la lluvia siempre complica el pilotaje en los tramos asturianos, y, además, el sistema Cut Off del Hyundai i20 R5 del piloto gallego, estaba fallando, por lo que debía utilizar el embrague para cambiar, con la consiguiente pérdida de tiempo. Esto hacía que Pedro Burgo consiguiese marcar el mejor crono en el primer tramo, aunque con tan solo 9 décimas de segundo de ventaja respecto a Ares. Tercero en discordia era Surhayen Pernía, que marcaba el tercer mejor tiempo en este movido primer tramo, a 10,6 segundos de Burgo, por delante de Óscar Palacio, que se dejaba 20,6.
En la segunda especial, Iván Ares marcaba el mejor crono, poniéndose en cabeza de la prueba, pero Pedro Burgo neutralizaba la diferencia en el tercer tramo. Burgo volvía a ser el líder de la prueba, aunque con Ares a tan solo 1 décima de segundo. Por detrás, Óscar Palacio conseguía ponerse por delante de Surhayen Pernía. No podemos dejar pasar al autor del scratch del segundo tramo, que no era otro que Gorka Antxustegi a los mandos del Suzuki Swift R+, logrando así el primer scratch de un vehículo de la categoría N5 en el nacional de asfalto. El piloto vasco se situaba quinto de la general al final del primer bucle, aunque llegaba a marchar tercero tras el segundo tramo.
La elección de neumáticos se complicaba aún más de cara a la segunda pasada por los tramos del viernes, dado que la lluvia parecía dar un respiro. Pero cuando los equipos llegaban a los tramos, las precipitaciones volvían a aparecer, haciendo que los pilotos que habían apostado por unos neumáticos más duros, esperando asfalto seco, iban a sufrir bastante. Este no era el problema para Iván Ares, que continuaba con problemas en su sistema Cut Off. A pesar de todo, Ares lograba el mejor crono en los tres tramos, haciéndose con una ligera ventaja al frente de la general. Por detrás, Pedro Burgo era uno de los pilotos que se había equivocado en la monta, y aunque lograba mantenerse en segundo lugar de la general, cedía un total de 26 segundos respecto a Ares.
Por su parte, Surhayen Pernía lograba superar a Óscar Palacio, subiendo a la tercera plaza de la general, mientras que Gorka Antxustegi veía como en un trompo, una tubería del intercooler se quedaba obstruida, perdiendo un minuto en el lance, lo que permitía a Joan Vinyes recortar diferencias, subiendo el andorrano hasta la sexta plaza de la general. Quien parecía desdibujarse un poco después de un comienzo de rallye memorable, era José Manuel Mora, que con el Peugeot 208 R2 de Ares Racing, lideraba la categoría de Dos Ruedas Motrices. Mora había llegado a marchar en quinto lugar de la general, pero se equivocaba en la monta de neumáticos del segundo bucle, cediendo mucho tiempo, y cayendo hasta la séptima posición.
La primera etapa finalizaba con Iván Ares y José Pintor en cabeza del Rallye Princesa de Asturias, con 26,1 segundos de ventaja respecto a Pedro y Marcos Burgo, mientras que Surhayen Pernía y Carlos del Barrio marchaban en tercer lugar a 56,7 segundos. Óscar Palacio y Enrique Velasco ocupaban la cuarta plaza a 1:13,7 del líder, por delante de Gorka Antxustegi y Alberto Iglesias, que eran quintos a 1:52,1, seguidos de sus compañeros de equipo, Joan Vinyes y Jordi Mercader, sextos a 2:11,1. José Manuel Mora e Iván Bajo ocupaban la séptima posición a 3:59,4, seguidos de Álvaro Muñiz y Antonio Solórzano, que marchaban octavos a 4:07,5, novenos eran Adrián Díaz y Andrea Lamas a 4:26,4, mientras que completaban el top ten Javier Pardo y Adrián Pérez a 5:24 del líder.
Una segunda etapa algo descafeinada
Se llegaba así a la segunda etapa con los tres primeros clasificados en una posición bastante acomodada, con un resultado que satisfacía a todos. Pero el primero de los tramos del día, el de Siero, era el TC Plus, con puntos en juego, por lo que había que atacar. Hasta ahora, los 3 puntos del mejor piloto en el TC Plus se habían repartido entre Cristián García e Iván Ares. Con García fuera de combate, Ares pensaba más en el campeonato, por lo que prefería no jugársela en la lluvia, lo que hacía que, por primera vez esta temporada, Surhayen Pernía lograse llevarse los tres puntos del TC Plus. Esto le servía además a Pernía para endosarle 13 segundos a Óscar Palacio, dejándole a 30 segundos del podio, lo que daba algo más de tranquilidad al cántabro en la general. Pedro Burgo era el segundo más rápido, a solo 4 segundos de Pernía, lo que le daba dos puntos. Ares, por su parte, solo pensaba en la victoria final, y se conformaba con el tercer mejor crono, que le daba un punto de cara al campeonato.
A partir de ahí, los tres primeros se dedicaban a controlarse unos a otros, sin grandes cambios en sus diferencias en el resto del primer bucle del sábado. Destacar el scratch de Óscar Palacio en el segundo tramo de la jornada, con el que volvía a recortar distancias respecto a Surhayen Pernía, llegando al final del bucle con 17 segundos de diferencia, los mismos que al comienzo de la etapa. Por detrás, Gorka Antxustegi veía como su compañero de equipo, Joan Vinyes, le recortaba diferencias en los dos primeros tramos de la jornada, pero en el tercero, el andorrano iba a sufrir un problema mecánico que le obligaría a abandonar, dejando a Antxustegi acomodado en la quinta plaza, con 3 minutos de ventaja sobre su más directo perseguidor, José Manuel Mora, que marchaba en una impresionante sexta posición de la general, con el Peugeot 208 R2.
Así las cosas, el último bucle se convertía en un mero trámite para los cinco primeros clasificados, que se dedicaban a medirse los unos a los otros, repartiéndose los tres scratch entre Iván Ares, Pedro Burgo y Surhayen Pernía, que lograba el mejor tiempo en el tramo espectáculo de Oviedo.
Con esto, Iván Ares y José Pintor se alzaban con una importante victoria, por delante de Pedro y Marcos Burgo, que se quedaban a 39,8 segundos, y de Surhayen Pernía y Carlos del Barrio, que completaban el podio a 56,8 segundos. La cuarta plaza era para la pareja formada por Óscar Palacio y Enrique Velasco, que se quedaban finalmente a 1:14,6 del vencedor, mientras que Gorka Antxustegi y Alberto Iglesias eran quintos a 2:51,6. Sexto finalizaban José Manuel Mora y Iván Bajo, a 8:13,2, con Javier Pardo y Adrián Pérez en séptimo lugar a 10:45,8, mientras que Fran Cima y Diego Sanjuán terminaban octavos a 14:36,7. Completaban el top ten Alberto Segui y Alejandro López, a 15:29,6, mientras que Roberto Blach y Ariday Bonilla eran décimos a 15:31,3.
Dominio absoluto en Dos Ruedas Motrices
Si en la general veíamos una pelea más que interesante, sobretodo en la primera etapa, las cosas eran muy distintas en el apartado de Dos Ruedas Motrices. José Manuel Mora y su copiloto Iván Bajo, iban a dominar la prueba de principio a fin, con una autoridad que nadie esperaba. Todos vimos la pasada temporada el alto ritmo que Mora es capaz de llevar en cualquier prueba, incuso en tierra, donde su experiencia era más reducida. Pero pocos podían esperar que el bravo piloto asturiano dominase el Rallye Princesa de Asturias como lo hizo. En tan solo tres tramos cronometrados, Mora ya contaba con más de un minuto de ventaja sobre Adrián Díaz y el Suzuki Swift S1600 oficial, y sobre Álvaro Muñiz, con el Abarth 124 Rallye, que a pesar de ser un vehículo de tracción trasera, era capaz de seguir el ritmo del Suzuki oficial.
A pesar de todo, el segundo bucle iba a ser todo un suplicio para José Manuel Mora, que se equivocaba en la monta de neumáticos, y veía como su ventaja al frente de la general se esfumaba en tan solo un tramo. Adrián Díaz se ponía al frente de la general, pero Mora se reponía en los dos tramos que quedaban hasta el final de la primera etapa, poniéndose de nuevo al frente de la categoría, por delante de un Álvaro Muñiz que superaba también a Díaz en los últimos tramos del día.
La segunda etapa arrancaba con un nuevo monólogo de José Manuel Mora, que marcaba el mejor crono en los tres tramos. Además, el piloto asturiano se beneficiaba del abandono de Álvaro Muñiz en el enlace hacia el primer tramo, por rotura de un palier. Además, Adrián Díaz tendría un toque en el tercer tramo del día en el que dañaba el radiador, perdiendo más de 4 minutos. Con todo esto, Mora se hacía con una ventaja de más de 2 minutos en solo tres tramos, con respecto a un Javier Pardo que también sabía aprovechar las circunstancias. Fran Cima, por su parte, se situaba tercero, aunque con Díaz a “solo” 48 segundos. En todo caso, Cima podía respirar tranquilo, puesto que Díaz finalmente se veía obligado a abandonar, dejando los puestos del podio completamente decididos.
Así las cosas, los tres últimos tramos iban a convertirse en un mero trámite, con un José Manuel Mora que se dedicaba a asegurar la victoria. Javier Pardo finalmente sería segundo, a 2:32,6, mientras que Fran Cima se hacía con la tercera plaza a 6:23,5, asegurándose así la victoria en el Trofeo Clio R3T Ibérico, tanto en el rallye, como en el campeonato. Roberto Blach finalizaba en cuarta posición, a 7:18,1, seguido por Jesús Pérez, que era quinto a 7:21,5.
La mayor pelea, en la Copa Suzuki Swift
Pero si hubo un foco de atención durante todo el Rallye Princesa de Asturias, esa fue la Copa Suzuki Swift. Tan solo dos pilotos estaban en la lucha, pero fue una lucha muy intensa. Pronto se vería que tan solo Alfredo Tamés y Alberto Monarri iban a estar en condiciones de pelear por la victoria. En el primer tramo, Monarri lograba el mejor crono, por delante de Tamés, y endosándole casi 20 segundos a Juan Manuel Mañá, tercer clasificado. Tamés aprovechaba su conocimiento del terreno en el segundo tramo, para ponerse al frente de la monomarca nipona, siendo también el más rápido en el último tramo antes de la primera asistencia de la prueba. Mañá se afianzaba en la tercera posición, aunque tras los tres primeros tramos ya estaba a 45 segundos del líder.
La segunda pasada por los tramos del viernes, iba a tener a Alberto Monarri como protagonista, reduciendo los 7,5 segundos de ventaja que había conseguido Alfredo Tamés a tan solo 8 décimas en los dos primeros tramos del bucle. Pero en el último tramo de la primera etapa, Tamés era el más rápido, y se iba a dormir con dos segundos de ventaja sobre el piloto madrileño. Por detrás, Juan Manuel Mañá sufría una salida de pista, que dejaba la tercera plaza en bandeja para Fernando Rico, que al final de la etapa se encontraba ya a 2:27,6 de la cabeza de carrera.
Alfredo Tamés comenzaba la segunda etapa apretando, siendo el mejor de los Suzuki en los dos primeros tramos, pero Alberto Monarri recortaba diferencias en el tercero de los tramos, quedándose a tan solo 2,4 segundos a falta de los tres últimos tramos. Entre tanto, Fernando Rico se mantenía tercero, muy lejos del ritmo de cabeza, aunque viendo como Marcos Canedo se acercaba desde la cuarta posición.
El último bucle iba a ser no apto para cardiacos. Alfredo Tamés era el más rápido en el primero de los tramos, endosándole 6,8 segundos a Alberto Monarri. La diferencia entre ambos en la general se iba por encima de los 9 segundos, por lo que Tamés se tomaba las cosas con calma en el penúltimo tramo, donde Monarri lo daba todo. El madrileño era 7,9 segundos más rápido que el asturiano, y la diferencia entre ambos era de solo 1,3 segundos antes de llegar al tramo espectáculo de Oviedo, encargado de cerrar la prueba.
Solo quedaban por disputarse 2,3 kilómetros, y cualquier error iba a pagarse muy caro. Alberto Monarri continuaba atacando, y era el más rápido en el tramo de Oviedo, pero Alfredo Tamés tan solo cedía 8 décimas de segundo, por lo que se llevaba la victoria por tan solo medio segundo. Por detrás, Fernando Rico aumentaba el ritmo para mantener a raya a Marcos Canedo, algo que conseguía hacer sin más complicaciones, siendo finalmente tercero y cuarto respectivamente.
Una vez más, agradecer a Pablo Gil su indispensable ayuda a la hora de ilustrar esta crónica, junto con las imágenes que ha facilitado la organización del Rallye Princesa de Asturias.
