Miguel Fuster se corona en Ourense

Complicado, y pasado por agua, estos son los adjetivos que mejor describen lo que hemos visto este fin de semana en la 51ª edición del Rallye de Ourense. Solo 55 de los 75 equipos que tomaban la salida eran capaces de completar los 180 kilómetros cronometrados que formaban el recorrido. Todos quedaban sorprendidos por la lluvia, en una prueba en la que el calor suele ser protagonistas, aunque esta temporada brillaría por su ausencia.

Surhayen PerníaLas sorpresas comenzaban pronto, y es que Iván Ares y José Pintor no tomarían parte en el tramo de clasificación, al romper una rótula de su Hyundai i20 R5 durante el Shakedown. Obviamente, este no era un contratiempo importante, y la pareja gallega estaría presente sin ningún problema en la prueba, pero ya daba un primer aviso de lo que estaba por venir. Tampoco tomaría la salida al tramo de clasificación Fran Cima, que ni siquiera rodaba en el Shakedown, debido a un problema con la dirección asistida de su Renault Clio N5.

Ourense no perdona

Con la lluvia cayendo sobre los tramos del Rallye de Ourense, la prueba comenzaba su andadura en la tarde del viernes, con la disputa del tramo de A Peroxa. Pronto iba a saltar la noticia, y es que, José Antonio Suárez, encargado de abrir pista, sufría una salida de pista que, si bien no tenía graves consecuencias, le obligaba a abandonar a las primeras de cambio. Esto dejaba vía libre a Iván Ares para situarse como el primer líder de la prueba, tras marcar el mejor crono en este primer tramo. Miguel Fuster había apostado por una monta de neumáticos más apropiada para un piso seco, por lo que el alicantino se conformaba con la segunda plaza, a 9,6 segundos, mientras que tercero era Joan Vinyes, a 22 segundos, por delante de un Surhayen Pernía que optaba por no tomar riesgos, dejándose 29,9 segundos en esta primera especial.

José Antonio SuárezToén sería el escenario del segundo asalto de esta prueba, y aquí la sorpresa llegaría de la mano de Iván Ares, que se pasaba de frenada en un cruce, y calaba su Hyundai i20 R5, con lo que perdía algo más de tiempo. Miguel Fuster no desperdiciaba la oportunidad, siendo el más rápido en el tramo, con 10,5 segundos de ventaja sobre Joan Vinyes, que era el segundo más rápido, y 13 con respecto a Surhayen Pernía. Javier Pardo era cuarto a 15,7 segundos, mientras que Ares cedía un total de 15,9 segundos, con los que veía como Fuster pasaba a ser el nuevo líder de la general, con 6,3 segundos de ventaja.

Ya sin errores en la monta de neumáticos, Miguel Fuster reconocía haber hecho el mejor tramo de su carrera en la segunda pasada por A Peroxa, donde conseguía el scratch, con nada menos que 22,4 segundos de ventaja con respecto a Iván Ares, que era el segundo más rápido. Javier Pardo marcaría el tercer mejor tiempo, a 47,5 segundos, mientras que Surhayen Pernía era cuarto a 1:09,4 de Fuster, y Alberto Monarri marcaba el quinto mejor crono, a 1:47,4. La sorpresa la daba Joan Vinyes en este tramo, y es que el andorrano hacía un trompo, quedando su coche empanzado en la cuneta. Finalmente, Vinyes lograba continuar, pero lo hacía tras dejarse 1:57,9, lo que le hacía caer a la quinta plaza de la general, mientras que su compañero, Pardo, subía a la tercera.

Miguel FusterToén marcaría el final de la primera jornada del Rallye de Ourense, y allí Iván Ares quería demostrar su ritmo, logrando el mejor crono, y recuperando 6,7 segundos a Miguel Fuster, que era el segundo más rápido, y 8,6 a Javier Pardo, que era tercero. Surhayen Pernía era cuarto en este tramo, a 19,3 segundos, mientras que Joan Vinyes se conformaba con la quinta plaza, a 31,6.

La primera etapa finalizaba con Miguel Fuster y Nacho Aviñó al frente de la general, con 22 segundos de ventaja sobre Iván Ares y José Pintor, mientras que Javier Pardo y Adrián Pérez eran terceros a 1:36. Cuartos marchaban Surhayen Pernía y Rogelio Peñate, a 1:55,3, con Joan Vinyes y Jordi Mercader quintos a 2:45,7 del líder. Primeros de la categoría de Dos Ruedas Motrices, y sextos de la general marchaban Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán, a 5:04,8 de Fuster, mientras que séptimos eran Fran Cima y Diego Sanjuán, a 5:30,6. Completaban el top ten Javier Bouza e Iván Bouza, a 7:22,3 del líder, Jan Solans y Mauro Barrero a 8:06,2, y Alfredo Tames y Ramón Suárez a 8:46,1.

Lucha entre dos en la segunda etapa

La segunda etapa llegaba con Iván Ares dispuesto a todo por recortar diferencias con respecto a Miguel Fuster, y el TC Plus abriendo la jornada en la especial de Esgos, con los primeros puntos en juego. Además, el sol sorprendía a todos haciendo acto de presencia, aunque las humedades estaban presentes en todos los tramos.

Iván AresComo era de esperar, Ares salía a por todas, y marcaba el scratch, llevándose los 3 puntos, por delante de Fuster, que se conformaba con 2 puntos, y cedía 6,4 segundos, mientras que el punto restante era para Surhayen Pernía, que era tercero a 13,2 segundos. Javier Pardo se mantenía tercero de la general, cediendo 15,6 segundos en este tramo con respecto a Fuster, aunque quien realmente le preocupaba al piloto oficial de Suzuki era Pernía, que estaba a tan solo 16 segundos en la clasificación.

Tras jugarse los primeros puntos en el primer tramo de la jornada, el mítico Cañón do Sil recibía a los supervivientes de esta prueba en su edición recortada a 22,2 kilómetros, para cumplir con la nueva normativa del nacional de asfalto. Miguel Fuster lograba el mejor crono en este tramo, recuperando 5,6 segundos con respecto a Iván Ares, que era el segundo más rápido. Joan Vinyes se hacía con el tercer mejor crono, a 20,8 segundos, mientras que Javier Pardo, con problemas en la dirección asistida, era cuarto cediendo 32,8 segundos. Quien decía adiós a la prueba era Surhayen Pernía, que sufría una salida de pista en una curva a izquierdas a la que llegaba ligeramente pasado.

El bucle de la mañana se cerraba con el tramo de Melias, en el que, de nuevo, Iván Ares era el más rápido, recortando 1,7 segundos de ventaja a Miguel Fuster. Por detrás, Joan Vinyes marcaba el tercer mejor crono, a 15,9 segundos, seguido de su compañero de equipo, Javier Pardo, que continuaba sufriendo con la dirección asistida, y se dejaba 21,4 segundos. Por detrás, se había formado otra interesante lucha, entre Alberto Monarri y Fran Cima por la quinta plaza. Monarri estaba por delante en la general, pero Cima estaba tratando de recortar diferencias.

Javier PardoCon algo más de 50 kilómetros de competición por delante, Miguel Fuster afrontaba el último bucle con una ventaja de 19,5 segundos sobre Iván Ares, una ventaja que el alicantino podría intentar dosificar en las tres especiales que quedaban por disputarse. La climatología no quería perder su protagonismo, y la duda sobre si la lluvia llegaría a los tramos era patente en la última asistencia.

Esgos era el primer campo de batalla, y allí iba a quedar resuelta la disputa. Fuster a duras penas mejoraba su crono con respecto al TC Plus, pero pronto los tiempos dejaban de cuadrar. Ares tardaba más de la cuenta en llegar a la meta, y pronto comenzaban a correr los rumores. El piloto coruñés había sufrido un pinchazo en la rueda trasera derecha de su Hyundai i20 R5, y tras algunas dudas, había decidido no parar a cambiarla, puesto que el incidente ocurría relativamente cerca de la meta. La decisión sería la correcta, puesto que Ares perdía 1:52 con respecto a Fuster, lejos de los 3 ó 4 minutos que habría perdido en caso de detenerse a cambiar el neumático. Sea como fuere, la lucha había terminado, y el líder de la prueba ahora contaba con más de dos minutos de ventaja sobre un Ares que se mantenía segundo de la general, a pesar de todo.

Por detrás, la sorpresa la daba Javier Pardo, que no llegaba a la meta, debido a nuevos problemas mecánicos en su Suzuki Swift R+. Esto dejaba en bandeja la tercera plaza para Joan Vinyes, que además era el segundo más rápido en este tramo, por delante de Fran Cima, que continuaba tratando de dar caza en la general a Alberto Monarri.

Joan VinyesLa segunda pasada por el Cañón do Sil perdía toda su trascendencia. A pesar de todo, Iván Ares lograba el scratch, recortando 11,3 segundos a Miguel Fuster, con Joan Vinyes tercero, a 22,7 segundos. Fran Cima volvía a recortar tiempo con respecto a Alberto Monarri, siendo ambos cuarto y quinto respectivamente en este tramo, aunque el asturiano tan solo recortaba 8 décimas de segundo.

La última especial de esta 51ª edición del Rallye de Ourense se convertía en un mero trámite, que le daba a Iván Ares un último scratch, con Joan Vinyes a 15,8 segundos, y Miguel Fuster asegurándose la victoria, siendo tercero a 18,3 segundos. Pocas posibilidades le quedaban a Fran Cima, puesto que la ventaja de Alberto Monarri en la general era más que suficiente. Aún así, el asturiano conseguía el cuarto mejor crono, con el madrileño cediendo 13,4 segundos que en nada cambiaban el resultado de la prueba.

Podio Rallye de OurenseAsí pues, la victoria del Rallye de Ourense era para Miguel Fuster y Nacho Aviñó, con una ventaja de 1:41,9 sobre Iván Ares y José Pintor, y Joan Vinyes y Jordi Mercader completando el podio a 4:11,7. La cuarta plaza era para Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán a 8:53,7, con Fran Cima y Diego Sanjuán quintos a 9:25,1. Javier Bouza e Iván Bouza finalizaban en sexta posición a 14:21,5, seguidos de Jan Solans y Mauro Barreiro, que quedaban a 15:00,8 del vencedor. Octavos eran Emilio Vázquez y Héctor Rodríguez, venciendo en históricos con su espectacular Citroën ZX Kit Car, a 15:37,7, mientras que novenos, y vencedores del Grupo N finalizaban Diego Félix y Javier Menor a 17:11,9, con Alfredo Tamés y Ramón Suárez completando el top ten a 17:38,6.

No hubo lucha en Dos Ruedas Motrices

Si en la general, los abandonos dejaban la prueba en una lucha entre dos gallos, en el apartado de Dos Ruedas Motrices, los problemas de los pilotos de la Beca Júnior R2 iban a dejar a Alberto Monarri peleando contra si mismo. Jan Solans se tomaba las cosas con mucha calma, sacando la calculadora, pensando en la victoria final en la Beca, pero el resto de los aspirantes salían a por todas. Roberto Blach se ponía al frente de la categoría en el primero de los tramos, pero el piloto gallego debía retirarse con problemas de embrague en la segunda especial. Josep Bassas heredaba el liderato, pero un estratosférico crono de Monarri en el tercer tramo, y un pinchazo en la siguiente especial terminaban por apartar de la pelea al piloto catalán, dejando al madrileño al frente de la categoría, y con más de dos minutos de ventaja respecto al segundo clasificado, que era el Renault Clio R3T de Javier Bouza.

Alberto MonarriEn la segunda etapa, Alberto Monarri no daba opciones, y con un piso mucho más seco llevaba su Abarth 124 Rallye a conseguir el mejor crono en los seis tramos cronometrados dentro de la categoría de Dos Ruedas Motrices, consiguiendo así una contundente victoria, con Javier Bouza en segunda posición, y Jan Solans completando el podio.

Victoria por eliminación de Jan Solans en la Beca Júnior R2

Tras conseguir las tres primeras victorias de la temporada, Jan Solans llegaba a Ourense como líder absoluto de la Beca Júnior R2, y la firme idea de tomarse las cosas con calma, y asegurar un buen botín de puntos. No sorprendía, por tanto, ver a Roberto Blach marcando el mejor crono de la Beca en el primer tramo, endosándole un minuto a Solans, que era el más lento de la Beca. Pero las cosas iban a cambiar pronto, y en el segundo tramo, la rotura del embrague obligaba a abandonar a Blach. Josep Bassas heredaba el liderato, por delante de un combativo Chema Reyes. Pero Reyes se iba fuera de la pista en el tercer tramo, donde Bassas también cedía un buen puñado de segundos respecto a Solans. Pero el golpe de gracia llegaba en el último tramo de la primera etapa, en el que Bassas sufría un pinchazo, dejando a Solans líder de la Beca, con 2:48 de ventaja sobre el propio Bassas, que era segundo, y último superviviente de la Beca Júnior R2.

Jan SolansLa segunda etapa no iba a tener más sorpresas. Jan Solans se mantenía al frente de la Beca Júnior R2 sin tomar riesgos, mientras que Josep Bassas tampoco arriesgaba, sabedor de que era poco menos que imposible recuperar el tiempo perdido. Ambos se repartían los scratch de la Beca, a partes iguales en esta segunda jornada, pero finalmente la victoria era para Solans, que está muy cerca de ser matemáticamente campeón, mientras que Bassas conseguía un segundo puesto que, dadas las circunstancias, era un gran resultado.

La Copa Suzuki Swift fue cosa de dos

De nuevo, una copa se inspiraba en lo que ocurría en la general, aunque en el caso de la Copa Suzuki Swift, lo llevaba hasta el extremo. Ya desde el primer tramo, Alfredo Tamés y Daniel Berdomás iban a marcar el ritmo. El asturiano era el más rápido, con 7,4 segundos de ventaja respecto al gallego, pero el tercer clasificado, Juan Carlos Castro, estaba ya a 47 segundos. Tamés sería el amo y señor de la primera etapa, siendo el más rápido en los dos tramos que disputarían los pilotos de la Swift (el tercer tramo sería neutralizado), pero Berdomás le seguía de cerca en todas las especiales, y terminaba la jornada a tan solo 10,8 segundos del líder.

Alfredo TamésAlfredo Tamés comenzaban también mandando en la segunda jornada, pero en el Cañón do Sil, Daniel Berdomás daba un recital, y se quedaba a tan solo 7,9 segundos del asturiano en la general. Pero el festival de Berdomás iba a tener un precio, y ese eran los neumáticos, que decían basta en el último tramo del bucle, donde Tamés marcaba de nuevo el mejor crono, con Berdomás siendo cuarto, a 26,3 segundos del asturiano. Ya con más de medio minuto de ventaja, los ánimos se calmaban, y el ritmo bajaba, permitiendo que Juan Carlos Castro primero, y Fernando Rico después, se anotasen dos tramos, aunque en el Cañón, de nuevo Tamés sería el más rápido. Finalmente, la victoria era para Tamés, con 41,8 segundos de ventaja sobre Berdomás, y 1:58,3 sobre Castro, que completaba el podio.