El equipo oficial Mitsubishi no podía tener un mejor estreno, con Cristián García consiguiendo la victoria en las dos primeras citas de la temporada. El Rallye Villa de Adeje celebrado el pasado fin de semana ha permitido al piloto aragonés apuntalar su primera posición en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto, donde su velocidad, unida a la fiabilidad del vehículo nipón, han permitido a García ponerse líder en solitario.
Pero no adelantemos acontecimientos, y vamos a repasar todo lo que ha dado de si la 26ª edición del Rallye Villa de Adeje. La prueba comenzaba en la tarde del viernes, con la disputa de un primer bucle compuesto por los tramos de Arico, Granadilla y San Miguel. El mejor crono en las tres especiales era para Cristián García, que sacaba la quintaesencia del Mitsubishi Lancer EVO X oficial, desde el primer kilómetro. Iván Ares seguía la pista del piloto aragonés muy de cerca. El gallego cedía solo 7 décimas en el primer tramo, dejándose cinco segundos en el segundo, y otros dos en el tercero. En definitiva, la ventaja de García al frente de la general se iba hasta los 8 segundos con respecto a Ares, mientras que Pedro Burgo se situaba en tercera posición a 16. El piloto del ACSM Rallye Team conseguía imponer la caballería del Porsche 911 GT3 2010, a pesar de la famosa brida, ante los envites de un Jonathán Pérez, que se situaba en la cuarta plaza a tan solo 17 segundos de García.
Algo más descolgados de la lucha por el podio se encontraba otra pelea interesante, la que mantenían los dos Suzuki Swift S1600 oficiales con el Lotus Exige de Daniel Marbán. Gorka Antxustegi, Adrián Díaz, y el propio Marbán se intercambiaban posiciones en los tres tramos, aunque el vasco llegaba por delante a la primera asistencia, con 7 segundos sobre el gallego, y 8 respecto al madrileño.
La segunda pasada por los tramos de la primera etapa se realizaba ya con la noche como protagonista. Iván Ares comenzaba el segundo bucle marcando el mejor crono en el tramo de Arico. El de Cambre recuperaba 3 segundos respecto al líder, pero en las dos siguientes especiales Cristián García se imponía, consiguiendo una pequeña ventaja al frente de la general. Pero no todo el merito era del piloto aragonés, y es que, según comentaba Ares al llegar al final de la etapa, cada vez que trataba de atacar para recortar segundos respecto al líder, los frenos del Ford Fiesta R5 del piloto gallego comenzaban a flaquear, por lo que después de conseguir el mejor crono en el cuarto tramo, debía limitarse a llevar su vehículo hasta la asistencia sin forzar la maquina. Por su parte, Pedro Burgo se mostraba mucho más solido en esta segunda pasada por los tramos, aunque el gallego no era capaz de seguir el ritmo de los pilotos de cabeza, y se mantenía tercero, aunque ya a 40 segundos del líder. A pesar de todo, las cosas marchaban bien para Burgo, que se alejaba significativamente de Jonathan Pérez, quien se mantenía en cuarto lugar.
Por detrás, la lucha por la cuarta plaza seguía siendo también muy interesante. Adrián Díaz había conseguido superar en estos tres tramos a su compañeros de equipo, Gorka Antxustegi, mientras que Daniel Marbán se mantenía cerca de los dos vehículos oficiales de Suzuki. El madrileño estaba viendo como el local Víctor Delgado estaba aprovechando su conocimiento del terreno para paliar las deficiencias en términos de potencia de su Peugeot 208 R2. Delgado conseguía incluso superar al Lotus en la general, pero Marbán conseguiría acabar la primera jornada por delante, aunque las diferencias eran mínimas.
La primera etapa terminaba con Cristián García como líder de la clasificación general, mientras que Iván Ares era segundo a 19,1 segundos, y Pedro Burgo tercero a 40,1. Jonathan Pérez ocupaba la cuarta plaza a 1:02,1 del líder, mientras que quinto era Adrián Díaz, ya a 3:18,3, seguido de Gorka Antxustegi a 3:27,8, Daniel Marbán a 3:31,0, y Víctor Delgado en octava posición a 3:35,8.
La segunda etapa tenía el mismo esquema que la primera, con tres especiales que se repetirían en dos ocasiones, y todos esperábamos un gran ataque por parte de Iván Ares, que además recurría al mismo compuesto de pastillas que había utilizado Ostberg en el Islas Canarias. El comportamiento del Ford Fiesta R5 que pilotaba el piloto coruñés mejoraba sensiblemente, y le permitía marcar el mejor crono en el primer tramo del día, recuperando algo más de dos segundos respecto a Crisitán García. Pero la alegría de Ares iba a durar muy poco, puesto que en el siguiente tramo, la rotura de una estabilizadora iba a ser un nuevo quebradero de cabeza para él. García marcaba el mejor crono en los dos siguientes tramos, donde Ares cedía casi 30 segundos, diciendo adiós a todas las posibilidades de luchar por la victoria. Por su parte, Pedro Burgo recortaba diferencias notablemente respecto a Ares, aunque aún les separaban 16 segundos.
Jonathan Pérez se mantenía en tierra de nadie en la cuarta posición, mientras que Daniel Marbán superaba a los dos pilotos oficiales de Suzuki, para situarse quinto. Por su parte, Gorka Antxustegi hacía lo propio superando a Adrián Díaz, aunque las diferencias entre los tres seguían siendo mínimas, con los tres últimos tramos aún por disputarse.
Cristián García comenzaría el último bucle marcando el mejor crono en el primero de los tramos, pero lo cierto es que todos parecían conformarse con el resultado, y bajaban el ritmo, empeorando incluso los cronos de la primera pasada. Iván Ares, que había resuelto sus problemas con la barra estabilizadora, marcaría el mejor crono en los dos últimos tramos, pero del mismo modo, lo hacía sin mejorar los tiempos de la primera pasada. No había demasiadas novedades en las diferencias entre los dos pilotos de cabeza, y García se hacía con la segunda victoria de la temporada, mientras que Ares debía conformarse con un segundo puesto que, a pesar de los problemas sufridos, sabía a poco. Pedro Burgo se mantenía en la tercera posición, incapaz de seguir el ritmo de los dos pilotos de cabeza, puesto que también prefería asegurarse un nuevo podio. Jonathan Pérez se anotaba la cuarta posición, sin meterse en ninguna pelea, mientras que Daniel Marbán era de los pocos pilotos que mejoraba, aunque fuese ligeramente, sus tiempos en este último bucle, para imponer su Lotus Exige en la quinta posición frente a los Suzuki de Gorka Antxustegi y Adrián Díaz.
Suzuki sin rivales en Dos Ruedas Motrices
En el apartado de Dos Ruedas Motrices, los pilotos oficiales de Suzuki iban a dominar la prueba de principio a fin, luchando, eso si, entre ellos por ver quien se llevaba la victoria. Gorka Antxustegi era el que golpeaba primero, pero ya en el segundo tramo, Adrián Díaz se revelaba contra su compañero, superándole en la general. Ambos se intercambiaban posiciones durante la primera etapa, aunque finalmente Díaz terminaría la primera etapa por delante. En la segunda jornada, Antxustegi hacía valer su experiencia, y apretando los dientes conseguiría superar a Díaz, y conseguir finalmente la victoria. Díaz se conformaba con el segundo puesto, pero después de una primera prueba en la que a duras penas consiguió ser segundo, en esta segunda cita a los mandos del Suzuki Swift S1600 ha demostrado mucho más ritmo, y que puede estar al mismo nivel que Antxustegi.
Por detrás, había mucha más guerra, con un Surhayen Pernía que iba a vérselas durante todo el rallye con Víctor Delgado. El cántabro finalmente acabaría imponiendo la caballería del Renault Clio R3T, subiendo así al tercer escalón del podio de la categoría, y consiguiendo la victoria en la segunda cita del Trofeo Clio R3T ibérico, pero lo cierto es que tan solo conseguía aventajar al cuarto clasificado en 8 décimas de segundo. Y ¿Quién ocupaba ese cuarto puesto? Pues el local Víctor Delgado, que con su Peugeot 208 R2 mostraba una vez más que el conocimiento del terreno era una importante ventaja, y a punto estaba de arrebatarle el podio al cántabro.
Mucha lucha también por los dos escalones restantes del podio de la categoría R2. Nadie podía dar caza a Víctor Delgado, pero por detrás, hasta cuatro pilotos pelearían por el segundo puesto. Otro piloto canario, Víctor Manuel Fariña, sorprendería a todos en el primer tramo, llegando incluso a superar a Adrián Díaz. Pronto las cosas se normalizarían, y Fariña se enzarzaría en una bonita lucha con los Opel oficiales de Esteban Vallín y Ángel Paniceres, y con el Ford Fiesta R2T de Manuel Mora. Tramo a tramo, las diferencias eran mínimas, entre los cuatro pilotos, con diferencias muchas veces por debajo de un segundo, lo que provocaba constantes cambios de posición. Mora encabezaría el grupo al finalizar la primera etapa, pero un problema eléctrico le dejaría fuera de carrera en el primer tramo de la segunda jornada. La pelea entre los Opel oficiales y Fariña continuaba durante toda la jornada, pero la mecánica iba a dejar también fuera de juego a Fariña en el último tramo del rallye, cuando estaba a solo 4 segundos de Paniceres, que era tercero entre los R2, y a 7 de Vallín, segundo de la categoría. Finalmente, Vallín se llevaba el gato al agua, consiguiendo ese segundo puesto entre los R2, mientras que Paniceres debía conformarse con ser tercero, y al victoria entre los júnior.
Enrique Cruz sin rivales en el autonómico
En el regional canario, Enrique Cruz iba a dominar la prueba prácticamente de principio a fin. Tan solo Luís Monzón era capaz de arrebatarle el liderato en los primeros compases de la prueba, pero un palier de su Mini John Cooper Works WRC se rompía al comienzo del segundo bucle, obligándole a retirarse. A partir de ese momento, Cruz sería el amo y señor del Rallye Villa de Adeje, consiguiendo su segunda victoria en el campeonato autonómico. El segundo puesto sería para el Ford Fiesta R5+ de Eduardo Domínguez, mientras que Víctor Delgado completaría el podio a los mandos de su Peugeot 208 R2.
